No
marchamos rumbo a un mayor individualismo, sino estamos convirtiéndonos en una
civilización de masas manipuladas cada vez en escala más grande.
La cibernetización está
creando la posibilidad de una nueva clase de organización económica y social. Un número
relativamente reducido de gigantescas empresas ha venido a ser el centro de la máquina
económica y la dominará totalmente en un futuro no muy distante. Estas empresas, aunque
legalmente propiedad de cientos de miles de accionistas, son administradas (y en la práctica
administradas independientemente de sus propietarios legales) por una burocracia que
se perpetúa a sí misma.
Lo que impera es el hombre organización, que se guía por el principio del materialismo hedonista

No hay comentarios:
Publicar un comentario